Presentamos un nuevo jardín situado dentro de un campo de golf en los alrededores de Barcelona.
A la hora de plantear la reforma de este jardín, uno del los objetivos era ampliar su superficie. Para lograrlo, creamos un pequeño desnivel a mitad de la zona de césped; de esta manera conseguimos agrandar el jardín unos 16 m2. Estas pequeñas ondulaciones quedaban perfectamente integradas con la calle del campo de golf que se encontraba justo al final del terraplén al final del jardín.
El resto de la vegetación cumplía diferentes funciones prácticas y estéticas, como eran incrementar la sensación de intimidad con los vecinos, crear pequeños espacios como la plataforma de madera donde se colocó el sofá de exterior, la zona del olivo que proporcionaría un pequeño rincón con sombra, y alguna zona con flor de temporada para poner algún punto de mayor tensión gracias al color de éstas.
La utilización de especies como Teucrium fruticans y Escallonia rubra, nos permitieron crear masas de planta moldeables mediante la poda y generando unos volúmenes amables que se adaptaban perfectamente a las ondulaciones del césped.
La plantación de 5 Cupressus sempervirens stricta, a modo de columnas equidistantes, generaban una cierta solemnidad y una primera parada visual que marcaba los límites del jardín sin esconderlo ni separarlo del entorno.
Proyectar diversos espacios de sombra, sobretodo en zonas donde el verano es bastante caluroso, generan un aumento de las dinámicas de utilización del jardín y el acercamiento del jardín a la vivienda.
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