jueves, 23 de febrero de 2012

Jardín en Vallvidrera (3)


Continuando con el jardín de Vallvidrera, en este artículo presentamos la zona montañosa, la vertiente orientada prácticamente a norte.
El proyecto de diseño en esta zona fué principalmente de conectividad y de revegetación.




Uno de los problemas de zonas con pendientes grandes es la conectividad y la accesibilidad. Así pues, y dado el tamaño de este jardín, lo que estabamos creando eran entornos, fondos visuales, pantallas verdes, etc., y no tanto zonas de estar (aunque sí hay alguna como veremos en las fotos).
Se creó un entramado de caminos que recorrían practicamente toda la ladera, facilitando los accesos entre las distintas zonas del jardín y la vivienda.
Como se puede ver en las fotografías, se utilizaron distintos recubrimientos para la superfície, creando una gradación de caminos, primarios y más secundarios, pensando en los futuros usos de estos. Los recubrimientos fueron el hormigón impreso para poder transitar con carretillas y elementos de más peso; y en los senderos más secundarios se primaron materiales blandos como gravillas o la misma tierra.



El tipo de vegetación que se primó en esta parte de jardín fue la más autóctona posible, para minimizar su mantenimiento. Las especies elegidas fueron las pertenecientes a la comunidad vegetal del Encinar, como por ejemplo Viburnum tinus (Durillo), Hedera helix (Hiedra), Ruscus aculeatus (Rusco), Arbutus unedo,...




Dentro de esta zona se colocó una casita de madera, a modo de estancia para los hijos, rodeada de árboles y vegetación.




En otras pequeñas zonas planas se generaron espacios de descanso a la sombra, con bancos y hamacas. Un espacio aislado y tranquilo donde poder descansar, leer, charlar,...a un ritmo relajado. Crear zonas donde relajarnos e incluso aislarnos un poco en los jardines, ayuda a desconectar del tipo de vida al que estamos acostumbrados, de estrés y prisas.








En las zonas más cercanas a los caminos es donde se aumentó la densidad de arbustos, ya que en una zona boscosa, son estas áreas donde hay más luz para que estas crezcan de mejor manera.




La hiedra nos permite recubrir la superficie de terreno, una ventaja tanto estética como práctica, ya que nos permite asentar las tierras y evitar la erosión.








Otra especie para recubrir zonas de sombra es la Soleirolia soleirolii, una planta que aguanta muy bien la sombra, aunque el frío la afecta un poco, pero se regenera cuando suben las temperaturas.





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