El diseño de esta terraza fue básicamente generar un espacio agradable de un espacio totalmente degradado, con un pequeño muro a modo de baranda que estaba totalmente envejecido y construido con un tipo de pieza que hacía muy difícil su regeneración.
De esta manera, se planteó una mampara de listones de madera, y aprovechando su construcción se decidió levantarlo aproximadamente medio metro para conseguir un poco más de sensación de privacidad e intimidad. Para no generar un muro opaco, se decidió cambiar la sección de las lamas en el tramo más alto, pasando de unas piezas de 10 cm de ancho a otras de 5 cm, y separadas por 2 cm entre ellas. De esta manera manteníamos la estructura pensada pero con mayor sensación de transparencia, permitiendo también el paso de la luz a través de esta.
Todo este conjunto se completó con una pérgola y un toldo. Y también se construyó un armario a modo de despensa y para guardar todo tipo de objetos.
El objetivo ultimo era dejar un espacio limpio y practicable para niños y que se pudiese acondicionar en momentos puntuales para posibles cenas, celebraciones, etc. con bastante gente.
Una decisión importante fue mantener el suelo, al que solo se le hizo una limpieza y pulido. Nos pareció que tenía suficiente valor estético, y que podía ligar perfectamente con la madera.
En este caso la vegetación tenía que cumplir ciertas condiciones como poder vivir bien en la sombra, y también al sol, ya que en el momento de sobresalir por encima de la mampara, la exposición cambiaría completamente. Por esta razón se decidió plantar Ficus benjamina, generando unas columnas que también tapaban un poco las columnas de la pérgola. También se plantó un limonero, uno de los pocos frutales que reaccionan bien en maceta y en terrazas.
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