Para enseñaros el siguiente jardín, por sus dimensiones, lo presentaremos en varios artículos, cosa que nos permitirá comentar un poquito más en detalle sus características. El diseño del jardín lo realizamos junto a la decoradora y diseñadora Blanca Elorduy, con quien hemos colaborado en múltiples ocasiones con gran satisfacción.
Este jardín está situado en la ladera norte de las montañas que envuelven Barcelona (Collserola). Este hecho condicionó todo el proyecto a la hora de elegir especies y situar sus elementos.
El tratamiento de este proyecto se segmentó por zonas de intensidad de uso, proximidad a la vivienda, condiciones de insolación, visuales,... La elección de especies fue principalmente valorando la vegetación de la comunidad del Encinar para la zona más boscosa y con mayores pendientes, en las zonas más próximas a la vivienda se trabajó con especies un poco más convencionales atendiendo a la voluntad de los clientes, y para la zona superior (que mostraremos en los siguientes artículos), donde se encuentra la piscina, también se propuso vegetación (sobretodo de árboles) un poco más variado.
Un punto importante fue la distribución de diferentes caminos para generar una fácil conexión entre todas las partes del jardín, cosa que aumenta la posibilidad de disfrutar de todos sus rincones. A la vez, también fomentamos visuales dirigidas en ambas direcciones, hacia la casa y hacia el bosque.
Las aceras de la casa se construyeron con tarimas de madera, cosa que aumentaba la sensación de confort en un ambiente de montaña. A continuación de estas tarimas se sembraron diferentes zonas de césped.
También se utilizó la parietaria (Soleirolia soleirolii) como tapizante en zonas donde la topografía y la falta de insolación hacían más difícil la proliferación del césped. La hiedra (Hedera helix), fué la tercera especie tapizante, que se distribuyó principalmente en la sombra de las encinas.
En la zona norte y envolviendo una pequeña plataforma de césped, se plantó una masa de boj a modo de seto, con la función de valla sin en realidad serlo. Una buena manera de proteger el acceso a taludes, sin generar muros, es la plantación de masas vegetales a lo ancho más que a lo alto; ello mejora la visibilidad y mantiene un cierto grado de seguridad, manteniendo a los usuarios alejados del límite del talud.
En el talud, se plantaron diferentes especies de arboles buscando una variabilidad y riqueza de colores a lo largo del año, a la vez que intentando dar un poco de privacidad a la vivienda. Las especies plantadas fueron Acer, Castaño de indias, Fagus silvatica nigra, Fagus silvatica pendula, Populus, Gingko, Liquidambar, magnolias de invierno.
En la inmediación de la vivienda, colindante con la zona de estancia de la vivienda, se construyó un estanque cruzado por una pasarela que conectaba directamente con la zona de bosque. Este estanque permite un juego de cascadas de agua, que daban juego a la zona de estancia, y proporcionando un punto de atención con el agradable ruido del agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario